Mariano Rajoy
Oscar Elias Biscet
Estamos ante un cambio radical en la nomenclatura de la Embajada española en la Habana.
Estos últimos casi ocho años, han sido un sufrimiento, un infierno, lo que han tenido que pasar todos los cubanos de origen español, para solucionar y tramitar sus documentos para poder realizar la tan añorada nacionalidad española, solo para salir de su país, y poder encontrar un lugar donde se viva en libertad.
Pero lo que ha sido un drama para todos los demócratas que hay en Cuba, y concretamente en la Habana, es que antes de llegar el Sr. Zapatero, a ser el gobernante español, los disidentes en La Habana, podían utilizar una sala de la embajada para reunirse y preparar los temas que suelen llevar a cabo, para enfrentarse al gobierno tirano de la Habana, y así ir coordinando los preparativos para el día después de la muerte del tirano, e ir preparando a la sociedad civil para ese cambio, en el cual vivan los cubanos en un futuro próximo en un estado democrático, plural y totalmente libre.
Los disidentes han pasado (aparte de las penurias diarias de tener que vivir en un sistema totalitario, durante tanto tiempo) todo un caudal de vejaciones, calamidades y torturas, tanto del gobierno de la tiranía cubana (camuflada en la seguridad del estado), como el aislamiento, dejadez y olvido de las instituciones españolas residentes en la isla, y hasta del gobierno español durante éstos casi ocho años.
Porque todos los responsables, tanto cónsules y embajadores españoles que han tenido esos cargos en este tiempo a que nos referimos anteriormente en el Palacio situado en calle Cárcel nº 51, esquina a Zulueta en la Habana, han torpedeado todos los aires de libertad que exige el pueblo cubano, y se han acomodado a los privilegios que le da el régimen castrista de la Habana.
Porque uno puedo ser de izquierda o de derechas, pero nunca se puede apoyar un sistema totalitario o fascista como el que hay hoy en Cuba.
Se es o no es demócrata, se es o no es comunista, o se es o no es conservador, pero nunca una persona que vive en una democracia, puede ser del bando de los criminales, de los torturadores, de los extremistas, de los radicales, de los exterminadores, de los que tienen como prioridad destruir lo bello, lo que funciona, lo útil, de los que no quieren el bien para su propio pueblo.
De ese bando nunca se puede ser, y el gobierno del Sr. Zapatero (si es que así se puede llamar), ha apostado sin fisuras por ese bando, dando una imagen de España en el exterior lamentable, y que el próximo gobierno tendrá que lidiar mucho para hacer limpieza de imagen.
Yo siempre me he avergonzado de tener en España un gobierno tan malo, tan mal gestor, tan mal organizador, y con un Presidente de Gobierno maquiavélico y con dosis enorme de vivir en un mundo del resentimiento.
El deja el Gobierno de España, porque sabe que iba a perder las elecciones por goleada, y no quiere sentirse toda la vida un fracasado, que en el fondo es lo que es.
Los cubanos de buena fe (que son la inmensa mayoría) nunca van a perdonar el daño irreparable que ha realizado la diplomacia española durante éstos últimos ocho años en la isla de Cuba, y menos los Disidentes, que han sido los más ignorados, por el personal diplomático de la Embajada Española en la Habana, y los más castigados por el gobierno tiránico de los hermanos Castro.
Les guste a unos y a otros, el cubano tiene su futuro próximo encaminado hacia un estado de derecho democrático, como lo es en el primer mundo.
No les queda mucho tiempo (apostaría que meses) al gobierno longevo de la Habana, para seguir sentados en esos sillones de terciopelo a los que se han acostumbrado durante más de 52 años, y ellos mismos saben que la sociedad civil de Cuba, los odia, los rechaza categóricamente como sus gobernantes, ya no les tiene respecto, y menos admiración, y saben que solo están en su sitio a base de castigar a la sociedad y de tenerla bajo el yugo del fusil, y de la tormenta diaria de prohibirles todo en ésta vida.
Tengo mis sueños, mis ilusiones y mi futuro en la nueva Cuba que ha de renacer de las cenizas del infierno en la que vive en la actualidad, tengo fe en la Cuba de la democracia, estoy esperando como millones de cubanos ese momento, y espero que ese sueño se haga realidad en breve.
El potencial económico que tiene Cuba en el futuro es infinito, aunque hay mucho que hacer, pero con trabajo, con tolerancia, con ilusión y esperanza de cambiar el rumbo actual, todo se llega a lograr en ésta vida.
Peor que ahora, nunca han estado los cubanos, porque el cubano en su gran mayoría como ahora, no ha vivido en un estado de tanta pobreza y miseria como lo han dejado los hermanos castro.
Ayudas económicas, van a tener sin duda, tanto del FMI como de Europa y de los Estados Unidos.
Pido a Dios, que no se demore mucho tiempo en terminar con esa agonía en la que vive el pueblo cubano, ya que vive en un estado de terror y miedo, y como dice el refrán no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo aguante, y el pueblo cubano ya ha pasado el ecuador de ese tiempo.
Pido a Dios, que no haya ninguna sangre derramada por las calle de Cuba, que la transición se haga con cordura y con el sentido común, y que los que se tienen que ir que se vayan, y los que están por llegar que lo hagan pronto.
Dios bendiga la tierra cubana.
Fran País.
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