LA TRISTE Y LAMENTABLE VIDA DEL 95% DE LOS CUBANOS

LA TRISTE Y LAMENTABLE VIDA DEL 95% DEL CUBANO 2011 Esa cruel y desgarradora dictadura de más de 53 años hace que el cubano de a pie, viva desde que se levanta hasta que se acuesta en la Miseria. Apenas tienen que comer, no pueden tener un vehículo, no pueden tener una lavadora moderna, no pueden tener una televisión como Dios manda, no pueden tener una moto, no pueden tener una bicicleta,no pueden tener un buen par de zapatos, no pueden ser libre ni un minuto del dia. Es hoy Cuba la mayor prisión del mundo, y eso lo sabe la comunidad internacional.

martes, 23 de octubre de 2012

La Triste realidad del que fue el país más bonito del Caribe




La Revolución Cubana tuvo su apoteosis durante la primera semana de 1959. Después del arribo de Fidel Castro a La Habana, comenzó a petrificarse la Revolución, y a fracturarse la sociedad: el poder se fue concentrando en nuevas manos, y fue condensándose, como un agujero negro, que se lo tragaba todo. La espontaneidad de la vida civil fue retrocediendo, paso a paso, ante la injerencia y la planificación del gobierno.

La Revolución Cubana, la verdadera, tuvo tres momentos de ruptura esencial, o desintegración de su espíritu libertario: cuando la “ofensiva revolucionaria” de 1968, que condenó a todo el pueblo a depender del Estado; cuando el primer congreso del Partido Comunista de Cuba, y su posterior Constitución de 1976, por la cual se inmovilizaron todas las estructuras políticas de la sociedad; y cuando se abandonó el socialismo en Europa del Este, tras lo cual se debilitó el ideal paradisíaco, y nació la praxis de la supervivencia. En este caso, la “traición” fue no haber declarado el fin de la Revolución mesiánica, sino continuar enarbolando un proyecto a sabiendas fracasado.

Sin embargo, el único argumento que aceptaría como evidencia de que la Revolución no ha terminado aún, es que la destrucción no ha cesado. El día que vea renacer a este país de sus cenizas –o mejor dicho, de sus ruinas– sabré que la Revolución terminó.

 

La ciudad es el espejo del alma de sus moradores, ella los describe, pero también los afecta. Una ciudad ruinosa está habitada por almas ruinosas. Y lo peor, es que el arruinamiento (económico, moral y psicológico) se acepta como un proceso indetenible.

 

Creo que el Ministerio de la Construcción, cuyo nombre es un eufemismo, debería volver a llamarse Ministerio de Obras Públicas, pues salvo algunos hoteles, policlínicos, y edificios de “bajo costo” –que es la construcción más desarrollada que ha existido en Cuba, después del bohío– apenas se nota su actividad de producción urbana. Y las nuevas viviendas suelen compensar sólo una parte de las que destruyen los huracanes. El papel de imaginar y diseñar la ciudad debe serle restituido a los arquitectos, y debe permitirse la iniciativa de empresas inmobiliarias que respondan más a los intereses de la comunidad.

 

Efectivamente, La Habana se cae en pedazos lentamente, como un glaciar que llega a su destino. Cuando este proceso pueda detenerse hay que adoptar medidas para que el ímpetu de los beneficios inmediatos de la libertad y la necesidad de aliviar cuanto antes las penurias económicas acumuladas por tantos años, no acaben por destruir los tesoros que quedan de la ciudad.

Aunque es un proyecto dedicado a La Habana, sirve para la valorización y la preparación del rescate de las demás ciudades cubanas que están sufriendo el mismo proceso de deterioro. En cualquier nación, las ciudades representan el esqueleto, la estructura íntima que sostiene su cultura y su civilización, la expresión más tangible de su historia. Lo que vemos en La Habana, aún a través de sus ruinas, son quinientos años de nuestra existencia no sólo como habaneros sino como cubanos. La Habana es de todos los cubanos como son todas nuestras ciudades aunque no vivamos en ellas. Su desaparición sería una tragedia impensable, como si alguien viniera y nos anunciara que no sólo hemos dejado de existir sino que además no existimos nunca.

Esperemos no pase mucho tiempo mas con esa destrucción del país, el tirano debe de marcharse de una vez por todas (aunque yo creo que ya se fue su alma), pero queda su cuerpo envuelto en sabanas viejas de su revolución y de aquellos que todavía lo aman, lo añoran y irían con él al fin del mundo.

Cuba tiene que renacer de sus cenizas o ruinas, pero tiene que ser pronto, porque sino ya no habrá ruinas ni cenizas que recoger, sino que habrá que recoger cadáveres de seres humanos que han muerto de hambre, han muerto de cóleras, han muerto de sufrimiento en las cárceles dañinas que existen escondidas en nuestra patria.

Cuba, y sobre todo la gente, tiene que despertar y perder el miedo, con miedo no habrá futuro, con miedo no habrá libertad, con miedo no habrá cambio a mejor vida, con miedo no habrá proyecto de ningún tipo.

No puede ser eterna esta dictadura de los hermanos Castro, no puede ser eterno su adoctrinamiento, no puede ser eterno el miedo a estos dos asesinos, no puede eterno el culto a su personalidad, y no puede ser eterno, una dictadura que ha ocasionado tantos muertos, tantos salidas sin retorna a su tierra natal, y tantas lágrimas que han caído al mar sin sentido.

No se puede vivir de esa manera, ya la comunidad internacional, tiene que poner fin a este genocidio que dura ya 54 años, todo tiene un fin y el fin de la  dictadura de la saga Castro, tiene que tener los días contados.

 

Da lástima, ver las ciudades en ruinas, ver el rosto de sus habitantes, ver a  los niños sucios por las calles, ver la basura en los contenedores a rebosar,  sin que nadie la recoja, las ciudades huelen mal, huelen a demás a suciedad, huelen al humo de los vehículos viejos que las transitan, huelen  al sudor de sus habitantes, y huelen a podrido a  un asco que  te penetra en tu interior y te hace daño cuando respiras.
 
Pero no huele mal las casas de los "patriarcas", de esa nomenclatura que tiene en su poder el 95% de la riqueza de su país, las mejores viviendas, las mejores tierras, la totalidad de los hoteles, todos los barcos, todos los aviones, son los "Terratenientes" del siglo XXI.
 
Ademas de lo material, tienen el cuerpo y alma de todos los cubanos, tienen encarceladas las sonrisas, los llantos, las alegrias y las penas del ciudadano de a pie.
Tienen entre barrotes su libertad, su inocencia, su ternura, sus lágrimas cristalizadas, su orgullo y su tristeza que es el fiel reflejo en su cara cuando caminan por sus calles abandonadas y olvidadas.
 
Viva Cuba libre y democrática.
 
Fran País Matos.

 

 

 

domingo, 21 de octubre de 2012

Todos estamos esperando el día de la Democracía en Cuba


Ya queda poco para respirar en Libertad.
 
 
                                    
          
La inútil revolución Cubana que ha condenado a millones de Cubanos en la pobreza y en el exilio esta vencida, esta última medida lo demuestra claramente que no se puede mantener a todo un pueblo preso con ideas de dos hermanos que se creen dueños eternos de Cuba olvidando que tarde o temprano perderán el control férreo que mantienen sobre este país desde hace casi 54 años .
La Libertad de deambular es un derecho democrático que ningún autócrata debe negar a sus súbditos como en el caso del régimen Comunista estalinista de Cuba .
Lo que todos los Cubanos esperamos es la democracia en mayúscula para recobrar nuestros derechos Civiles y políticos y poder vivir y respirar como personas libres.


Les interesa que salgan muchos y se queden trabajando para enviar "ayudas" a sus familiares en la isla.
Con ello el gobierno se beneficia doblemente, primero recibe moneda fuerte con que mantener los órganos represivos y segundo acalla un poco las protestas, la miseria y el malestar de la población que recibe las ayudas.
También les interesa que salgan ancianos, enfermos, delincuentes, etc. y se queden a cargo de familiares en el extranjero como ya hizo cuando el éxodo del Mariel.
 Ahora habrá que ver como van a otorgar las visas los cónsules a los solicitantes.
Cuando se muera Fidel, y la Latinoamérica beligerante de Hugo Chávez, Evo Morales y Rafael Correa, junto a la izquierda moderada de Lula da Silva, Michelle Bachelet y Cristina Fernández de Kirchner, se junten para despedir en la isla a su admirado “dictador de los otros”, una trompetilla universal retumbará en el sainete fúnebre, como colofón a tanta afrenta acumulada en Sudamérica con un hombre que dedicó su vida toda literalmente a acabar con su propio país y a discriminar a sus compatriotas.
Cuando se muera Fidel, y lo peor del mundo “intelectual” se sienta como una ‘viuda inconsolable’ para siempre, no habrá más viajes fáciles a la isla a prostituir cubanitas jóvenes por un par de zapatos, un vestidito para su hijita, o el simple derecho a comer como Dios manda, porque la dignidad que no ha tenido la parte del pueblo sojuzgado que se ha prostituido, se levantará con más fuerza contra tanta ignominia, en una Nación inerme en manos de un grupo de canallas.
Cuando se muera Fidel, y el corazón del exilio cubano palpite junto al corazón de los hombres y mujeres aprisionados dentro de la isla por el verdugo que desaparece, se creará esa fuerza mística que guiará al pueblo cubano en la consecución de sus objetivos más nobles asociados a la libertad, la dignidad y el honor perdido en más de 50 años de ‘afrentas y oprobios’
Cuando se muera Fidel, y los cubanos nos sintamos finalmente “con patria pero sin amo”, encomendaremos la Nación recuperada a la Santa Madre Virgen de la Caridad del Cobre, para que bendiga a todos sus hijos perdidos dentro de la isla y a aquellos desperdigados por el mundo para un abrazo definitivo y purificador, que nos haga fuertes para entre todos trabajar por la reconstrucción del país y por la libertad y democracia que tanto daño nos ha hecho su espera.
No hay mal que dure 100 años ni cuerpo que lo aguante.
 
Cuando de verdad se muera el tirano, no solo se ha muerto un ser humano, sino la peor persona que nació en Cuba, en más de 500 años, que ha humillado, que ha aniquilado, que ha robado y que ha destruido la esencia de la sociedad cubana y toda la arquitectura que los cubanos y españoles con mucho cariño han construido durante varios siglos.
 
Cuando se muera, se ha muerto satanás reencarnado en un ser vivo, que escogió la isla de Cuba para hacer de las suyas, y sobre todo lo que ha echo con su maldad es engañar a medio mundo y ver el aguante del cubano, a tanta miseria, a tanta indignidad humana a tanta calumnia, a tanta desconsideración por los  suyos, y a tanta humillación.
 
Esperamos todos que sea pronto, que nos deje, y con ello terminar con la peor era de la historia de Cuba, y que nos deje en paz, para poder todos los cubanos que estamos fuera regresar a nuestra patria, y poder vivir en libertad y sin cadenas.
 
Viva Cuba libre y democrática.
 
 
Fran País.