Cubanos que han tenido que salir de Cuba, que han sido extraditados de su propia tierra por culpa la tirania Castro y el gobierno del resentido Sr.Zapatero.
Esos cubanos, que en su inmensa mayoría son hombres y mujeres honestas, trabajadores, cumplidores, personas sanas y con la paciencia de que llegue ese día, esos cubanos, tienen toda mi admiración, todo mi apoyo moral e intelectual, todo mi apoyo humano y social, y yo les quiero ilusionar para cuando llegue ese cambio tan añorado, que tienen que seguir el mismo camino de trabajo y sacrifico por su país, ese país que va a ser democrático, no el de ahora,tirano y humillante del ser humano.
Hay otros cubanos, los aprovechados, los chivatos, los delatores, los conspiradores, los que pisan a cualquiera por estar ellos en la cima del éxito.
Hay otros cubanos dominadores de los medios de comunicación, que tanto en Miami, como en España, se han echo con ciertos medios de comunicaciones para manipular la realidad cubana, se hacen pasar por buenas personas, pero en el fondo son unos aprovechados de las circunstancias del momento histórico que está viviendo en la actualidad el cubano de la calle.
Hay muchos cubanos que dominan los medios de comunicaciones, que dominan entidades como fundaciones, como asociaciones, como instituciones democráticas en Miami, que han llegado a grandes cargos en las diferentes administraciones de gran poder en EEUU, que nunca han hecho nada por derribar el régimen facista que impera en la Habana, desde hace más de medio siglo.
Los papeles pasan de un despacho a otro, de un fax a otro fax, de una computadora a otra, abren una puerta y cierran la principal, que es la ayuda inminente al pueblo y a la disidencia cubana, que están sufriendo ese brutal totalitarismo de los hermanos Castro y sus secuaces.
Hay periodistas que pasan una temporada en España y otra en la otra parte, que les gusta ir a un plato y hacerse el importante, el sabedor de lo que pasa en la isla, pero su retórica ya no tiene sentido, porque ni su partido va a ser importante en la transición de la democracia en Cuba, ni su hijo hará más reportajes cuando alguien del arte musical visite la isla.
Les gusta ir a programas de gran audiencia en Miami, pero nunca se les ve preparando ninguna manifestación tanto en Miami, Nueva York o España, para decir sin tachas ni pelos en la lengua, pidiendo a la comunidad internacional, que sin ningun apelativo apoyen urgentemente la transición democrática en la nueva Cuba.
A esos cubanos, me gustaría tenerlos delante en un plató para darles a conocer los resultados negativos de todos estos años, de su mezquindez y de su mala gestión, en el desarrollo, de la caida de un régimen que nunca ha tenido los pilares bien sujetos.
Un saludo.
