LA TRISTE Y LAMENTABLE VIDA DEL 95% DE LOS CUBANOS

LA TRISTE Y LAMENTABLE VIDA DEL 95% DEL CUBANO 2011 Esa cruel y desgarradora dictadura de más de 53 años hace que el cubano de a pie, viva desde que se levanta hasta que se acuesta en la Miseria. Apenas tienen que comer, no pueden tener un vehículo, no pueden tener una lavadora moderna, no pueden tener una televisión como Dios manda, no pueden tener una moto, no pueden tener una bicicleta,no pueden tener un buen par de zapatos, no pueden ser libre ni un minuto del dia. Es hoy Cuba la mayor prisión del mundo, y eso lo sabe la comunidad internacional.

lunes, 28 de septiembre de 2020

Esperanza, esperando la llegada del Fin del Castrismo en Cuba y en Latinoamérica.

 

Pobreza y Miseria por toda Cuba.



En el año más duro que ha tenido el castrismo desde la crisis de los noventa, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos ha asestado un golpe demoledor para recortar los ingresos de la dictadura en los rubros del turismo, la exportación y el intercambio con Estados Unidos, sea en el ámbito cultural, educacional, académico o deportivo. Las nuevas sanciones, anunciadas el pasado 23 de septiembre, se corresponden con el objetivo central de la administración Trump, de eliminar o reducir al mínimo las fuentes de financiamiento que el régimen de La Habana utiliza para el control y la represión de sus ciudadanos, así como la desestabilización regional, y canalizar dichos recursos hacia el pueblo cubano y su sector privado.

La lista de hoteles y empresas prohibidas para los estadounidenses asciende ahora a 433 propiedades afiliadas de manera directa al castrismo o sus testaferros. Asimismo, se prohíbe la importación a territorio norteamericano de ron y tabaco cubanos en cantidades comerciales, dos de los principales productos exportables que generan altas sumas a la nomenclatura castrense.

El Departamento de Estado aumentará también las restricciones a los viajes de estadounidenses enfocados en el intercambio profesional, la organización de conferencias, presentaciones artísticas o eventos deportivos; pues cada una de estas actividades es controlada por el régimen, benefician a entidades que sirven al régimen y funcionan además como un canal de adoctrinamiento a los visitantes, que entran en contacto solo con la Cuba que el castrismo quiere dar a conocer como parte de su propaganda internacional.

La política del embargo de Estados Unidos hacia Cuba tiene sus orígenes en la confiscación sin compensación alguna, por parte de Fidel Castro, de miles de millones de dólares en propiedades que hoy son explotadas no para asegurar el bienestar del pueblo cubano, cada día más empobrecido; sino la permanencia en el poder de una élite militar-empresarial que controla la economía escudándose tras la justificación de que todo el dinero que se recauda es para sufragar los sistemas de salud y educación gratuitos, además de asistencia y seguridad social.

Sin embargo, la cantidad de reclamos y denuncias hechas por los cubanos ante los órganos jurídicos del país, o publicados en redes sociales, demuestra que el sistema de salud es deficitario, negligente y agobiado por escaseces de todo tipo; una realidad que contrasta con las clínicas perfectamente equipadas y abastecidas que el régimen mantiene en países como Qatar, y hasta fecha reciente, Bolivia. Treinta años lleva el castrismo denunciando el embargo en Naciones Unidas, y en ese mismo lapso ha gastado cientos de millones en servicios de inteligencia para ampliar su influencia nefasta en la región latinoamericana.

El dinero que debió ser utilizado para invertir en tecnologías de alto impacto en la producción de alimentos, medicinas, forraje para el ganado, importación de insumos médicos, desarrollo inmobiliario, programas sociales y un largo etcétera, fue destinado a instaurar y mantener en el poder a gobiernos de izquierda, que a su vez se dedicaron a empobrecer y reprimir a sus ciudadanos en nombre de una igualdad social imposible a menos que sea en la pobreza.

Los ingresos generados por el turismo, la exportación de servicios médicos y las remesas no se han traducido jamás en bienestar para el pueblo de Cuba. El deshielo promovido por la administración Obama depositó cifras multimillonarias en las arcas de la dictadura, mientras que los cubanos solo disfrutaron de un espejismo de libertad. El cuentapropismo, que tuvo unos pocos años favorables gracias a la administración demócrata, hoy padece bajo la presión del régimen, que ha dejado claro, con la nueva oleada de allanamientos y expropiaciones televisadas en horario estelar para intimidar a la población, su odio al sector privado y la iniciativa individual.

Si el castrismo no supo aprovechar al máximo aquella apertura generosa para el bien de Cuba y los cubanos, hoy no le queda más remedio que lidiar con sanciones de una severidad inédita, a la par que se derrumban los mitos de la solidaridad, el altruismo, la potencia médica y la soberanía alimentaria. El embargo per se no es la causa de la ruina que consume a Cuba. Sus leyes han agravado los males provocados por una dictadura que sumió al país en la improductividad, la mendicidad, la dependencia; y no conforme con ello ha exportado su modelo ideológico de miseria y represión a otras naciones del continente.


Cuba entera se derrumba, a nadie le importa.


Esa influencia maligna debe ser conjurada. Permitir que la dictadura gane el dinero que le permite mantener a todo un pueblo de rodillas es irresponsable y vergonzoso para el mundo libre. Ni dólares ni prestigio internacional para un régimen que alquila y extorsiona a sus médicos; que promueve la intimidación, el secuestro y la cárcel para silenciar a opositores políticos; que recaba donaciones y préstamos para impulsar la producción de alimentos mientras las tierras de este archipiélago siguen ociosas o invadidas por el marabú; que ante organismos internacionales preconiza la defensa de los derechos civiles, pero no cesa en su acoso a quienes denuncian tanto su incompetencia como sus arbitrariedades.




Y el lujo de la Saga Castro.

 

Oportunidades ha tenido el mal gobierno encabezado ahora por Díaz-Canel de dialogar con todos los actores de la sociedad civil cubana, de reparar la confianza dañada por décadas de mentiras y abusos, y abrir finalmente las puertas a una democracia sin cortapisas. En lugar de soltar amarras, ha elegido el hambre como instrumento para asegurarse el sometimiento de la población, y el inmovilismo que obliga a emigrar a tantos buenos cubanos. Vengan entonces los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre la peor escoria de América Latina.

 

El infierno de los médicos del castrismo

 

Represión, cárcel o exilio amenazan a los doctores cubanos que se rebelan en las misiones a las que les envían.





Más de 1.500 profesionales de la salud de Cuba se han desplegado en 20 países distintos para luchar contra la pandemia que azota al planeta. Gobiernos y administraciones han pactado con La Habana para recibir a las polémicas brigadas médicas, cuyos componentes son "sujetos de un proceso de vigilancia y regulación extrema de su vida que es propio de un futuro distópico de Orwell", denuncia a EL MUNDO José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch (HRW).

Represión, cárcel o exilio amenazan a los doctores que se rebelan ante el menoscabo de sus derechos. "Los médicos ofrecen valiosos servicios a numerosas comunidades, pero a costa de sus libertades más básicas", concluye Vivanco.

La prestigiosa ONG ha investigado a fondo las interioridades de lo que denuncia como explotación o incluso trabajo forzoso. "Los relatores de la ONU le han advertido a Cuba que las condiciones a las que someten a estos médicos incluso podrían considerarse una forma de esclavitud moderna", pormenoriza a EL MUNDO el director de HRW.

Un férreo manual de normas represivas acompaña a los médicos cubanos que viajan al exterior, que en algunos casos recuerdan a mecanismos de control social ya superados incluso en la isla. El personal debe reportar a sus superiores todas sus relaciones amorosas. También está prohibido mantener relaciones con personas que mantengan "posiciones hostiles o contrarias a la revolución cubana" o "cuya conducta no sea acorde con los principios o valores de la sociedad cubana". Vivir con personas no autorizadas vulnera los códigos de conducta.

Los brigadistas deben cuidar con esmero su presencia pública, evitando frecuentar lugares que dañen su prestigio o donde se puedan producir alteraciones de orden público. Para participar en actos políticos, como a menudo hacen en Venezuela, deben contar con el permiso de sus superiores.

Las sanciones más graves abocan a procesos con penas de hasta ocho años de cárcel, el mismo tiempo de "castigo" sin regresar a la isla que supone el abandono y huida de la misión. Esta disposición viola, según HRW, el derecho consagrado a ingresar al país propio que se aplica a todas las personas, incluidos los ciudadanos cubanos.

Al ser considerados como "población regulada", los médicos sólo pueden viajar al exterior con permisos especiales. En los últimos reclutamientos para luchar contra el Covid, médicos confesaron a la organización Prisioners Defenders que aceptaron el trabajo porque temían represalias o lo hacían para conseguir alimentos o huir del país.

Las pesquisas de HRW y las de Naciones Unidas reportan "excesos de horas trabajadas", limitaciones en vacaciones y salarios y las amenazas ya relatadas. En su respuesta a la ONU, el gobierno cubano negó las acusaciones y señaló a los relatores de derechos humanos por "fomentar espurias campañas promovidas por el gobierno de EEUU". Las excusas de siempre.

La gran novedad es que en esta ocasión HRW no se dirige a Raúl Castro o al nuevo presidente, Miguel Díaz-Canel, sino a los países que reciben a los médicos para que sean "conscientes de que si no presionan a Cuba para que modifique este sistema draconiano, se pueden transformar en cómplices de graves violaciones a los derechos humanos", explicó Vivanco.

La prioridad son los países europeos que apoyan financieramente las misiones médicas, así como los países de la región latinoamericana que han considerado solicitar estos médicos para enfrentar la pandemia, como México, Perú y Argentina.

El modus operandi en revolución convierte a sus médicos en su fuente principal de ingresos en medio de una coronacrisis que ha paralizado el turismo. El último dato es que las misiones reportan al país 5.500 millones de euros, "lo que representa el 43% de las exportaciones totales", según el economista Pavel Vidal, antiguo funcionario del Banco de Cuba.

Un asunto de Estado, vital para la revolución y en el que vuelca a todo su aparato de propaganda. Otra cosa es el trabajo de los médicos en cada país, que concita aplausos y también críticas. Venezuela, pieza clave de este puzle, acaba de recibir con bombo y platillos revolucionarios una brigada en Zulia, epicentro de la epidemia. En ese estado ya son una docena los médicos locales fallecidos.

"Es una mezcla de populismo y mentira. Nuestros médicos no cuentan con medios de bioseguridad y en cambio ello sí tienen todo el material de protección", protestó el diputado José Manuel Olivares, comisionado para la Salud de la presidencia encargada.

 

 

 

lunes, 18 de mayo de 2020

Las Grandes mentiras de Fidel Castro Ruz.


A continuación 21 mentiras mandadas a decir o dichas por Fidel Castro a lo largo de su larga trayectoria.


Fidel Castro, su llegada al poder.

Fidel y el Che Guevara.



Teatro callejero de Fidel Castro.

Discurso interminables Fidel Castro.




1- Siendo uno de los hombres más ricos del mundo se vendió a la opinión pública como un humilde defensor de los pobres.
2- A pesar de haber sido un despiadado dictador se presentó al mundo como un justiciero líder revolucionario y un rebelde.
3- Convirtió la escaramuza del asalto al Cuartel Moncada el 26 de julio de 1953 en la más memorable batalla librada nunca en Cuba y América Latina.
4- En Cuba no hay ni aspirinas, pero Castro se encargó difundir el mito mediático de que Cuba, gracias a él, se había convertido en una potencia médica.
5- A principios de 1957, el periodista de The New York Times, Herbert Matthews, fue a entrevistar a Castro a la Sierra Maestra. El grupo subversivo había sido seriamente diezmado después del desembarco del yate Granma en las playas del oriente de Cuba. Así, Castro contaría en ese momento con unos 17 subversivos, bueno, pues presuntamente hizo desfilar en círculo una y otra vez a los mismos infelices con escopetas de palo al hombro por entre la vegetación en una elevación cercana de modo que el ingenuo, o no tanto, periodista creyera, o hiciera creer sin cargos de conciencia, de que el revolucionario isleño disponía de una gran fuerza armada en las montañas.
6- Restaurar la Constitución de 1940, convocar a elecciones libres, democráticas y multipartidistas al año de derrocar a Batista. El 26 de julio de 1957 en la Revista Bohemia publicó lo que se conoce como "Manifiesto de La Sierra".
7- "Aquí nadie está en los cargos públicos por ambición o por placer: aquí todos estamos cumpliendo solamente el deber, aquí todos estamos en la misma posición y disposición de sacrificio, aquí todos estamos en la misma disposición de trabajo; aquí todos estamos en un solo propósito, que es el propósito de servir a una causa... Nuestros enemigos, nuestros detractores, preguntan por las elecciones." Discurso del 1ro. de mayo de 1960.
8- “Tengo la seguridad de que en el curso de breves años elevaremos el estándar de vida del cubano superior al de Estados Unidos y del de Rusia”. 16 de febrero de 1959.
9- “Yo no estoy interesado en el poder, no lo ambiciono…” Santiago de Cuba, 3 de Enero de 1959.
10- “Habrá libertad para los que hablan a favor nuestro y para los que hablan en contra nuestro y nos critican”. 1ro. de enero de 1959 en Santiago de Cuba.
11- “Nosotros tenemos un país libre. No tenemos censura y el pueblo puede reunirse libremente. Nunca vamos a usar la fuerza y el día que el pueblo no me quiera, me iré.” La Habana, 9 de enero de 1959.
12 - “Cuando se suprime un derecho se termina por suprimir todos los demás derechos, desoyendo la democracia. Las ideas se defienden con razones, no con armas. Soy un amante de la democracia”. La Habana, enero 7 de 1959.
13- “Sé que están preocupados de si somos comunistas. Quiero que quede bien claro, no somos comunistas… pero no tenemos que decir que somos anti-comunistas por agradar al extranjero”. La Habana, enero 13 de 1959.
14- “Armas para qué”. La Habana, enero 15 de 1959.
15- “Respecto al Comunismo, solo puedo decirles una cosa, no soy comunista, ni los comunistas tienen fuerza para ser factor determinante en mi país… Esta revolución no es comunista sino humanista”. Discurso en la Sociedad Norteamericana de Editores de Periódicos de Washington, abril 17 de 1959.
16- “Cuba producirá más naranjas que la Florida… De eso no hay duda”. 6 de agosto de 1968.
17- “En 1970 … habrá tanta leche que se podrá llenar la bahía de La Habana con leche”. 23 de agosto de 1966.
18- “Cuba, en un breve tiempo se convertirá en un país exportador de petróleo”, 18 de junio de 2008.
19- “Nosotros hemos dicho que convertiremos a Cuba en el país más próspero de América, hemos dicho que el pueblo de Cuba alcanzará el nivel de vida más alto que ningún país del mundo”. La Habana, 13 de marzo de 1959.
20- "¡Democracia es esta, en que no solo cuentan los derechos de la mayoría, sino que le entrega armas a esa mayoría! ¡Y eso solo lo puede hacer un gobierno realmente democrático, donde las mayorías gobiernen!" Discurso del 1ro. de mayo de 1960.
21- Los cubanos que estaban en Granada enfrascados en la construcción del aeropuerto de Point Salines, en el sur de la isla, durante la invasión estadounidense se enfrentan a la 82 División Aerotransportada y todos mueren vendiendo caras sus vidas, “el último de ellos se inmola abrazado a la bandera”. Locutor de la TV Cuba, por órdenes de Fidel Castro, octubre de 1983.
Como después se supo en lugar de los 700 muertos, cifra de cubanos en la isla caribeña, sólo fueron 25, y el jefe del contingente cubano, coronel Tortoló, no pasaría a la historia precisamente por inmolarse sino por correr veloz a pedir refugio a la embajada soviética, "si quiere correr veloz use zapatillas Tortoló", decía el chiste contrarrevolucionario en Cuba por aquellos tormentosos días.

Hay más mentiras, pero éstas son las más escandalosas.

Crímenes Internacionales del Castrismo.


Justicia Cuba llama a poner fin a “crímenes internacionales” del castrismo
La organización calificó de “pertinente” la inclusión de Cuba en la lista de países que “no cooperan completamente” con Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo




La Comisión Justicia Cuba, organización internacional para la fiscalización de los crímenes de lesa humanidad del régimen castrista, calificó de “pertinente” la inclusión de la Isla en la lista de países que “no cooperan completamente” con Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo.
En un comunicado fechado el pasado 13 de mayo en Ciudad de México, el organismo, integrado por juristas, activistas de derechos humanos y líderes políticos miembros de la comunidad internacional, destacó el esfuerzo de las autoridades estadounidenses para frenar la “actividad terrorista de los Castro”.
“Es de gran pertinencia la incorporación del régimen cubano a la lista que lo suma a los demás regímenes dictatoriales que financian, organizan y sustentan el terrorismo como mecanismo de ataque a otros países, gobiernos libres y democráticos, teniendo como resultado víctimas mortales, heridos y cuantiosos daños económicos”, señala la declaración.
Justicia Cuba señala que, pese a la muerte de Fidel Castro y a la aparente salida del poder de su hermano Raúl, la influencia del régimen en América Latina se mantiene.
La organización cita los casos de países como Ecuador, Chile y Colombia, que a finales de 2019 fueron escenario de levantamientos sociales y disturbios “patrocinados por Cuba y Venezuela”.
Según Justicia Cuba, hechos de esa índole son “ejecutados por personas que responden a dichas dictaduras y cómplices comunistas locales”.
“Solicitamos a las autoridades norteamericanas, latinoamericanas y mundiales que inicien una investigación para llegar al fondo de las conspiraciones terroristas que las dictaduras cubana y venezolana han implementado para generar terror en países libres y democráticos, y que tomen en cuenta que las pudieron haber organizado en el marco de las organizaciones llamadas Foro de Sao Paulo y Grupo de Puebla”, añade el comunicado.
La organización sostiene además que la inclusión de países como Cuba, Venezuela, Irán, Siria o Corea del Norte en lista vinculadas al terrorismo servirá como muro de contención para prevenir «posteriores atentados».
Justicia Cuba también solicita que la investigación que se integre al respecto sirva no solo a la clasificación como estados terroristas, sino que ordene juicios y emita condenas contra los responsables de dichos crímenes.


lunes, 6 de abril de 2020

Un general cobarde y autoritario: así definía el padre del comunismo al español Simón Bolívar



Lejos del relato clásico de la lucha de los americanos por conseguir su independencia respecto a los españoles, las sucesivas guerras de emancipación que se vivieron en los territorios del Imperio español fueron, en esencia, una guerra civil entre españoles, esto es, españoles de América contra españoles de Europa. Simón Bolívar, un criollo de ascendencia española y dueño de grandes plantaciones, era tan español como el que más. Un buen representante del caudillismo y la intromisión de elementos militares en la política tan característicos de la historia ibérica en el siglo XIX.
Fiel a su sueño de crear a toda costa unos EE.UU. en el sur de América, Bolívar no dudó en imponer su idea del nuevo país a territorios en los que, como en Perú, se veía con recelo sus intromisiones. Su visión democrática estaba deformado de origen por la idea de que él y los militares que habían participado en las guerras de independencia debían gozar de una posición especial de forma vitalicia. En sus últimos años de vida, el «libertador» empezó a acaparar poder y actuar de forma despótica, incluyendo dos años de dictadura pretoriana. La amenaza del ejército peruano de La Mar, la insubordinación del general de su mayor confianza, José María Córdoba, y un intento de asesinato el 25 de septiembre de 1828 señalaron la puerta de salida al caudillo. Bolívar, gravemente enfermo y en proceso depresivo, presentó su dimisión en 1830 ante el Congreso colombiano y vivió sus últimos días torturado por las noticias que llegaban de más y más fragmentaciones de las repúblicas americanas.
A su muerte, la figura de Bolívar fue víctima de un proceso de mitificación en términos inverosímiles, que dura hasta la actualidad. Sin embargo, no han faltado desde entonces pensadores, incluso de un espectro ideológico progresista, que comprendieron lo limitada que era la idea que el libertador tenía de la democracia. El prusiano Karl Marx, considerado junto a Engels el padre del comunismo práctico, no dudó en criticar con dureza a Bolívar en un texto titulado «Bolívar y Ponte», escrito en 1858, donde le presenta como un pésimo militar con tendencia a acaparar poder.
El Napoleón de las retiradas»
El documento traza la biografía política de Bolívar, poniendo énfasis en sus tímidos inicios revolucionarios. De hecho, Marx culpa al criollo del fracaso, en 1812, de la revolución iniciada por Francisco de Miranda debido a su cobardía. Cuenta el prusiano que estando Bolívar al frente de Puerto Cabello, la principal plaza fuerte de Venezuela, se produjo una insurrección por parte de prisioneros de guerra leales a la Corona.
«Aunque los españoles estaban desarmados, mientras que él disponía de una fuerte guarnición y de un gran arsenal, se embarcó precipitadamente por la noche con ocho de sus oficiales, sin poner al tanto de lo ocurría ni a sus propias tropas, arribó al amanecer a Guaira y se retiró a su hacienda de San Mateo».
Una precipitada huida que permitió a los realistas tomar la plaza y, a su vez, forzó a Miranda a suscribir, el 26 de julio de 1812, el tratado de La Victoria, que sometió nuevamente a Venezuela al dominio del Rey. Además, Bolívar y varios de sus oficiales arrestaron en persona a Miranda mientras dormía y lo entregaron al jefe realista, que lo remitió a Cádiz, donde Miranda murió después de varios años de cautiverio. «Debe satisfacerse el pedido del coronel Bolívar, como recompensa al servicio prestado al Rey de España con la entrega de Miranda», dejó escrito el mando realista cuando Bolívar solicitó un pasaporte para salir de Venezuela.

No en vano, Bolívar faltó a su palabra de marcharse del continente para encabezar a principios de 1813 una nueva rebelión contra la Corona. Sus tropas tomaron Caracas en un rápido movimiento y abrieron la puerta a que el caudillo danzara en un desfile propio de los generales de la Antigua Roma. En palabras de Marx, el libertador entró «de pie, en un carro de triunfo, al que arrastraban doce damiselas vestidas de blanco y ataviadas con los colores nacionales, elegidas todas ellas entre las mejores familias caraqueñas, Bolívar, la cabeza descubierta y agitando un bastoncillo en la man, fue llevado en una media hora desde la entrada la ciudad hasta su residencia». Se proclamó, a continuación, Dictador y Libertador de las Provincias Occidentales de Venezuela y creó la Orden del Libertador, un cuerpo de tropas escogidas a las que denominó guardia de corps y se rodeó de la pompa propia de una corte.
Según apreció el padre del marxismo, esta dictadura degeneró pronto en una anarquía militar, en la cual «asuntos más importantes quedaban en manos de favoritos que arruinaban las finanzas públicas y luego recurrían a medios odiosos para reorganizarlas». Tampoco tarde el entusiasmo popular en transformarse en descontento, dando tiempo a las fuerzas realistas a contraatacar y a reconquistar Caracas. Cuando Bolívar se vio obligado a refugiarse en Jamaica, en manos inglesas, junto a sus generales de confianza, aún dejó a su espalda a un grupo de revolucionarios que resistió en Venezuela hasta sus últimas consecuencias.

 Siempre se las arregló para poner tierra de por medio a tiempo.
En estas huidas preventivas, opina Marx y los historiadores que se han acercado a su figura que Bolívar se presentaba como víctima de alguna facción o enemigo secreto, imaginario o imaginado, que le había obligado a dejar a sus partidarios atrás para salvar la vida. Una tendencia a escapar cuando las cosas pintaban mal que llevó a uno de los generales revolucionarios, el negro María Francisco Piar, a amenazarlo con llevar el caso a un consejo de guerra por deserción, apodándole con sarcasmo «El Napoleón de las retiradas». Las acusaciones de Piar instigaron su condena a muerte por el Consejo Supremo de la Nación acusado de haber conspirado contra los blancos, atentado contra la vida de Bolívar y aspirar al poder supremo. Fue fusilado el 16 de octubre de 1817.
El giro más dictatorial
Aparte de la timidez en combate, Marx considera al libertador un incompetente en sus decisiones tácticas. En la campaña decisiva que terminó con la independencia de Venezuela, Bolívar acumuló un sinfín de derrotas a pesar de contar con superioridad numérica. Para finales de mayo de 1818, el criollo español había perdido ya unas doce batallas y parte de la ventaja que había obtenido Piar antes de ser ejecutado.




 La salvación de la causa revolucionaria vino en esas fechas procedente de Inglaterra a través de hombres, buques, munición e incluso oficiales ingleses, franceses, alemanes y polacos. Marx atribuye al ejercicio de los ingleses la victoria definitiva en Nueva Granada en el verano de 1819 y responsabiliza a Bolívar de retrasar la campaña por «perder tiempo en homenajes» en las distintas ciudades que ocupaba.

El mando directo sobre esta legión extranjera permitió a Bolívar imponer los términos de lo que debía ser la Gran Colombia que sustituyera a las instituciones realistas:
«Mediante su guardia de corps colombiana manipuló las decisiones del Congreso de Lima, que el 10 de febrero de 1823 le encomendó la dictadura; gracias a un nuevo simulacro de renuncia, Bolívar se aseguró la reelección como presidente de Colombia. Mientras tanto su posición se había fortalecido, en parte con el reconocimiento oficial del nuevo estado por Inglaterra, en parte por la conquista de las provincias altoperuanas por Sucre, quién unificó a las últimas en una república independiente, la de Bolivia.

 En este país, sometido a las bayonetas de Sucre, Bolívar dio curso libre a sus tendencias al despotismo y proclamó el Código Boliviano, remedo del Código de Napoleón. Proyectaba trasplantar ese código de Bolivia al Perú, y de éste a Colombia, y mantener a raya a los dos primeros estados por medio de tropas colombianas, y al último mediante la legión extranjera y soldados peruanos. Valiéndose de la violencia, pero también de la intriga, de hecho logró imponer, aunque tan sólo por unas pocas semanas, su código al Perú».

Como presidente y libertador de Colombia, protector y dictador del Perú y padrino de Bolivia, alcanzó la cúspide de su poder y, a partir de ese punto, comenzó su giro más autoritario.

En sus dos últimos años de una dictadura sin disimulo, Marx señala que ejerció durante un tiempo «una especie de terror militar», que incluyó la condena a muerte, sin un proceso legal con suficientes garantías, de varias personas acusadas de haberle intentado asesinar.

En medio de este ambiente cada vez más opresivo, presentó su dimisión en 1830 ante el Congreso colombiano, si bien murió sin abandonar completamente el país cuando ya buscaba la forma de regresar de nuevo al poder.

   
«Súbitos arrebatos de ira»
El general francés Ducoudray-Holstein, contemporáneo de Bolívar, tampoco tenía una opinión especialmente positiva del criollo. Le apreciaba una personalidad colérica: «No puede andar mucho a pie y se fatiga pronto. Le agrada tenderse o sentarse en la hamaca. Tiene frecuentes y súbitos arrebatos de ira, y entonces se pone como loco, se arroja en la hamaca y se desata en improperios y maldiciones contra cuantos le rodean. Le gusta proferir sarcasmos contra los ausentes, no lee más que literatura francesa de carácter liviano, es un jinete consumado y baila valses con pasión. Le agrada oírse hablar, y pronunciar brindis le deleita. En la adversidad, y cuando está privado de ayuda exterior, resulta completamente exento de pasiones y arranques temperamentales. Entonces se vuelve apacible, paciente, afable y hasta humilde. Oculta magistralmente sus defectos bajo la urbanidad de un hombre educado en el llamado beau monde, posee un talento casi asiático para el disimulo y conoce mucho mejor a los hombres que la mayor parte de sus compatriotas».