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Excoronel cubano predice papel de las fuerzas armadas en caso de levantamiento

17 de Noviembre de 2011.

“Las fuerzas armadas más tarde o más temprano se pondrán del lado del pueblo”, aseguró el excoronel de las Fuerzas Armadas y del Ministerio del Interior, Máximo      Omar Ruiz Matoses, en entrevista con los lectores de Diario de Cuba, acerca de la posibilidad de un levantamiento armado en Cuba y la posición que asumiría el ejército nacional.

“A pesar de que en los planes estratégicos de los Estados Mayores de las grandes unidades existe la orden de abrir fuego ante un levantamiento popular, así como la del empleo masivo de vehículos blindados y tanques, el grueso de las fuerzas armadas cubanas no abrirá fuego contra el pueblo,” abundó el excoronel, quien pasó 17 años de cárcel por oponerse al mando castrista.

Matoses, exiliado en España desde inicios de 2011, fundamenta su creencia en sus vivencias personales como oficial de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y conocedor de los actuales jefes militares, sobre quienes “existe la presión político-ideológica casi diaria”, pero al final “podrá más el amor a la familia, al vecino y, en general, al pueblo, que ellos sienten.”

El entrevistado asegura que tanto el origen popular de los miembros del ejército como el descontento oculto por el asesinato del General de División Ochoa Sánchez, serán elementos decisivos “en el momento en que en Cuba (…) se produzca un levantamiento popular de impredecibles consecuencias”.

“No conocí a un cubano que no criticara abiertamente al gobierno, lo mismo en una parada de ómnibus que en la calle. Y te garantizo que esto puede dar al traste con la mal llamada revolución en menos de lo que canta un gallo.”

Además aclara que los militares cubanos están al tanto del descontento popular hacia el gobierno comunista, y que a pesar de gozar de algunos privilegios materiales sufren las mismas carencias que el resto del pueblo.

“Si las entrañables damas cubanas vestidas de blanco invaden las calles de La Habana en multitudinaria manifestación, las FAR no las reprimirán.” En cambio apuntó que las fuerzas del Ministerio del Interior “sí que podrían reprimir al pueblo, sean Damas de Blanco o cualquier cubano que se sume a ellas,”

“No creo que las fuerzas armadas se pondrían al lado de la disidencia para acelerar un proceso democrático – indicó Matoses – pero no actuarían contra una revuelta popular, y de esta forma le darían un sesgo definitivo a la causa de la democracia en Cuba. Inclusive pueden apoyar al pueblo, con lo que la resistencia de los gobernantes iría a cero.”

Matoses habló largamente sobre el equipo de combate, al que calificó de obsoleto, pero advirtió sobre “un nuevo armamento construido en el país y tal parece, por su movilidad y su poder de fuego, preparado contra multitudes y no contra tropas regulares de respuesta rápida foráneas.”

Interrogado sobre el futuro de las FAR, Matoses se mostro a favor de que la mayoría de las personas que ahora sirven en sus filas se mantengan en ellas a pesar de los cambios, pues son “cubanos y cubanas bien preparados que no tienen las manos manchadas de sangre, y que verdaderamente son buenos ciudadanos.

“No podemos execrar ni multiplicar por cero tan formidable fuerza que, seguramente, ayudará a la reconstrucción de la patria. Los que han hecho daño, sobre todo de obra como carceleros, personal operativo de la contrainteligencia, algunos miembros de la policía y sus brigadas especiales, deben ser incuestionablemente juzgados por ello y deberán pagar su deuda con la sociedad,” agregó.

La entrevista concluyó con una advertencia acerca de determinación de la élite de generales cubanos de “masacrar al pueblo” si fuese necesario para “defender sus mansiones adquiridas de los pudientes que se marcharon de Cuba en la década de los años 1960 y 1970.

Excoronel Máximo Omar.

Cuba libre y Democrática.