La Reina de la Salsa (La cubana mas Universal).

                                                Ursula Hilaria Celia de la Caridad Cruz Alfonso

Ya podría haber muchas mujeres como ésta en Cuba, otro gallo cantaría.
Un mujer con mucho amor a su tierra, una mujer con mucha voluntad de trabajo,
 una mujer emprendedora, y una mujer carismática, y de buen corazón.

El único  error, si es que se puede llamar así, es haberse ido de Cuba, pero en esos momentos hizo lo mejor para ella y para su familia.

Sino se hubiera marchado de Cuba, había sido una rehén de la tirania cubana, y Fidel Castro la hubiera utilizado, como ha echo con todo el mundo, para exportar al mundo su revolución, y ella no se hubiera ido para el otro mundo, con la conciencia tranquila como se fue ahora.

Ha luchado por decir al mundo, la gran mentira que es la revolución cubana, ha dado a conocer de que calaña es el tirano y sus acólitos, ha dicho al mundo, lo que se ha perdido en Cuba en éstos últimos 50 años, aunque cuando murió ella, llevaban en el poder los castros, 45 años.

Se va con la conciencia tranquila, de haber echo lo que le gustaba, que era cantar y llevar a todos los rincones del mundo la famosa SALSA cubana.

Solo Dios sabe, porque la  ha llevado a ella, y no al tirano, solo Dios lo sabe.
Su legado es para muchas generaciones, y van a pasar muchos años, en que veamos encima de un escenario cantando salsa a una mujer con tanto talento y sencillez como Celia Cruz.

Yo voy a ser el primero, que cuando llegue a la  Cuba libre y democrática, voy a tirar un ramo de flores al mar del malecón, en homenaje a la Reina de la Salsa, y también en homenaje a todos aquellos cubanos y cubanas que desde que se han ido de Cuba, no van volver ese día, porque Dios se los ha llevado a su lado, en el Reino de los Cielos.

Ella adoraba esa linda tierra, con todo su corazón, pienso yo que lloraría todas las noches por estar alejada de esa Habana que le vio nacer.

Se cumplió su última voluntad, de que su fenetro fuera cubierto por la bandera de Cuba, y que sus restos pasearan por las calles de Nueva York y de Miami, los lugares donde más a sentido el amor de las personas que la adoraban.

Celia, pronto nuestra querida Cuba, va a estar libre de esa cadenas que la han tenido presa durante tantos, tantos años.

Cuba democrática y Libre.