Frank País.
Fidel Castro.
En los inicios de la revolución cubana, hacia el año 1955, había dos grandes sectores, y grandes diferencias entre ambos.
Por un lado nos referimos concretamente a la mentalidad autoritaria predominante en la Jefatura o cúpula de poder en la Sierra, que la caracterizaban Fidel Castro, Raúl Castro y el Che Guevara.
Por otro lado, el Llano, tenían unos perfiles civilistas y democráticos, hombres como Frank País, su hermano Josué, Menelao Mora y José Antonio Echevarría entre otros muchos, eran los destacados a nivel nacional.
Frank País es de los pocos mártires de la nación cubano, objeto de un doble asesinato cruel.
Era obvio que la jefatura represiva del régimen del Presidente Batista buscara su cabeza a cualquier precio, en aquel día fatídico del 31 de Julio del año 1957.
Pero lo inaudito de este escenario sangriento que analizamos, es que la jefatura de la Sierra, que todavía no había declarado su filiación marxista por circunstancias de conveniencia, fuera la que finalmente entregara la cabeza de Frank País al régimen de Fulgencio Batista.
Porque Fidel Castro tenía el temor enfermizo a la autoridad civilista y libertaría que se consolidaba alrededor del carácter y la personalidad de ese joven de creencias cristianas muy arraigadas, porque Frank País era el máximo dirigente de las fuerzas de la clandestinidad del Movimiento 26 Julio a nivel nacional.
Entre el Llano y la Montaña, durante la revolución contra el régimen dictatorial de Fulgencio Batista, se crearon en los niveles de los dirigentes, dos mentalidades con diferencias muy marcadas.
En la Sierra, yacía el autoritarismo gansteril de Fidel Castro Ruz, que todo lo supeditaba a su mando egocentrista.
Su mirada prepotente y altanera desde lo alto de la Montaña, hacía un desprecio cínico a todos los de abajo.
En el Llano, se consolidaba el civilismo libertario de Frank País, que fundamentaba el futuro del país a elecciones democráticas, división de poderes, estado de derecho, libertad de prensa, y el respecto a la dignidad de la persona humana, y a trabajar todos juntos para crear una sociedad más justa.
A 54 años de su muerte, se le recuerda a Fran País, como aquel hombre que dedico toda una vida al servicio de su país Cuba, que su recuerdo se consolida como una luz inagotable de libertad y de justicia.
Frank País fue el héroe de Santiago de Cuba que creyó en la libertad y en el poder soberano de la nación cubana para sacudirse del yugo militar autoritario y murió al frente de aquella legión de jóvenes combatientes que soñaron con una Cuba libre de tiranos.
Pero, vamos a seguir en la línea argumental de la diferencia entre el Llano y la Montaña, que deseamos explicar con creces, como Fidel Castro no solamente nunca quiso que Frank País fuese el que abriera el Segundo Frente guerrillero de la Sierra Cristal en 1957, sino que se opuso siempre con vehemencia a que Frank País se uniera a la guerrilla, a pesar de que todos los compañeros de la jefatura desde Santiago de Cuba, lo sugerían por razones elementales de proteger al joven dirigente santiaguero.
En esta sucesión de hechos que se han investigado, hay testimonios muy esclarecedores, como el de Jorge Gómez, dirigente sindical del M-26 de Julio y uno de los últimos compañeros del Llano que coincidió en una casa de seguridad con Frank País, unos días antes de su muerte.
Jorge Gómez comentó en su día, que además de que Fidel fue el inventor de la intriga entre la Montaña y el Llano, a Frank le molestaba mucho la obsesión de Vilma por seguir sus pasos y por saber dónde se encontraba escondido.
A Frank realmente lo asesina indirectamente Fidel Castro al dejarlo desprotegido en el Llano, nos añade con su voz altiva pero rajada por los años, este viejo luchador santiaguero.
Pero el testimonio más revelador de toda esta complicidad criminal, que parece haber entregado sin decoro y sin recato alguno la cabeza de Frank País, nos lo da el Coronel Roger Lavernia, segundo jefe del Buró Represivo de Actividades Anticomunistas (BRAC), cuando nos dice, que ella, refiriéndose a Vilma Espín, tenía que saber que las fuerzas policiales tenían tomados todos los teléfonos de la ciudad.
A pesar de eso, Vilma hace una llamada a la casa de Raúl Pujol, donde estaba escondido Frank País. Inmediatamente las fuerzas del coronel Salas Cañizares detectan la llamada de Vilma a Frank y rodean todas las casas de la cuadra. Esta llamada telefónica quedó registrada en al BRAC y en los archivos de la policía.
A los pocos minutos Frank País caía vilmente asesinado.
La ciudad de Santiago de Cuba se paralizó con el entierro multitudinario de Frank País, cuyo cadáver en hombros de su pueblo recorrió los barrios y las calles de toda la ciudad. La conmoción en la ciudad duro varios días.
Agustín País, hermano de Frank, asegura también que fue Vilma Espín quien delató a su hermano.
Según esta versión Frank País citó a una reunión con los miembros de la Dirección del Movimiento 26 de Julio, Faustino Pérez, Carlos Franki, Armando Hart, entre los más destacados, para pedir la destitución de Fidel como la cabeza del Movimiento y por su actitud de siempre querer mandar en todo y apropiarse del Movimiento de una manera egocéntrica y dictatorial.
Según esta versión, Armando Hart avisó a Fidel Castro de las intenciones de Frank País y Fidel Castro planeó delatarlo a la Policía para que fuera ejecutado y de esta forma quedarse con las manos libres dentro del Movimiento, sin que nadie contestara su autoritarismo.
Quién planificó todo fue Celia Sánchez y es por esta razón que siempre tuvo una ascendencia incomprensible sobre Fidel; realmente era la única persona capaz de decirle no y hasta tratarlo con mucha rudeza como si fuera una madre regañando a un niño.
Cuba libre y democrática.
Ya queda poco para poder verlo.
Pronto.
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